

El delfín mular o delfín nariz de botella (Tursiops truncatus) es una especie de cetáceo odontoceto de la familia Delphinidae. De las más de 30 especies de delfines que existen, es la más común y más conocida de la familia. Ello se debe a que con frecuencia se tiene en cautiverio, pues su naturaleza sociable y su inteligencia lo convierten en la estrella de muchos espectáculos.
En estado salvaje, estos delfines grises viven en grupos de hasta 10 ó 12 individuos. Como otros delfines, se sirven de un sistema de "eco" para localizar su alimento y, a menudo, cooperan entre ellos para acorralar a sus presas. Frecuentemente surcan la estela dejada por los barcos y, a veces, se acercan a los nadadores y los dejan jugar con ellos.
Habitan en los mares cálidos y templados de todo el mundo y pueden encontrarse en todos los océanos a excepción del Ártico y el Antártico.
En estado salvaje, estos delfines grises viven en grupos de hasta 10 ó 12 individuos. Como otros delfines, se sirven de un sistema de "eco" para localizar su alimento y, a menudo, cooperan entre ellos para acorralar a sus presas. Frecuentemente surcan la estela dejada por los barcos y, a veces, se acercan a los nadadores y los dejan jugar con ellos.
Habitan en los mares cálidos y templados de todo el mundo y pueden encontrarse en todos los océanos a excepción del Ártico y el Antártico.
Los delfines mulares nadan a una velocidad de 5-11 km/h (3-6 nudos); en tiempos cortos pueden alcanzar velocidades máximas de 35 km/h (21 nudos).
Cada 5-8 minutos, los delfines tienen que salir a la superficie para respirar a través de su espiráculo (en promedio, respiran más a menudo). Su sueño es así muy ligero; algunos científicos han sugerido que las dos mitades de sus cerebros se turnan en dormir y despertar.
Cada 5-8 minutos, los delfines tienen que salir a la superficie para respirar a través de su espiráculo (en promedio, respiran más a menudo). Su sueño es así muy ligero; algunos científicos han sugerido que las dos mitades de sus cerebros se turnan en dormir y despertar.
La especie se conoce por su carácter y curiosidad amistosos. Es frecuente que un zambullidor sea investigado por un grupo de ellos. De vez en cuando, los delfines han rescatado a zambullidores en peligro llevándolos a la superficie, un comportamiento que también demuestran hacia los miembros en peligro de sus propias especies. En noviembre de 2004, un informe más dramático de la intervención de un delfín vino de Nueva Zelanda: un gran tiburón blanco se acercó a tres salvavidas, nadando a 100 m de la costa cerca de Whangarei. Un grupo de delfines, detectando al parecer el peligro de los nadadores, se reunió y los rodeó firmemente por cuarenta minutos, previniendo un ataque del tiburón (Thomson, 2004).
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